El Príncipe Alberto II y la Princesa Charlene asistirán a la coronación de Carlos III

El Príncipe Alberto II y la Princesa Charlene asistirán este sábado en Londres a la ceremonia de coronación del nuevo Rey de Inglaterra, entre miembros de familias reinantes de todo el mundo.

La coronación de un soberano es un momento especial en la historia de un país. Inglaterra lleva setenta años sin vivirlo. El sábado, Londres será el escenario de las ceremonias de coronación del Rey Carlos III y su esposa Camilla, que se convertirá oficialmente en Reina Consorte.

Cerca de un millar de invitados de la familia Windsor se sentarán en los bancos de la Abadía de Westminster a última hora de la mañana para asistir al solemne servicio. Entre ellos, el Príncipe Alberto II y la Princesa Charlene viajarán a la capital británica, al igual que muchos miembros de las familias reinantes de todo el mundo. La lista de invitados es impresionante.

Se espera la asistencia de El Príncipe Heredero Fumihito y la Princesa Heredera Kiko de Japón; el Rey Abdalá II y la Reina Rania de Jordania; el Rey Felipe VI y la Reina Letizia de España; el Rey Felipe y la Reina Matilde de Bélgica; el Rey Mohammed VI de Marruecos; el Sultán de Brunei; el Rey Letsie III de Lesoto; los Reyes de Bután; el Rey Carlos XVI Gustavo y la Reina Silvia de Suecia; y el Yang di Pertuan Agong y el Raja Permaisuri Agong de Malasia.

Como es tradicional en la corte británica, estas personalidades se reunirán el viernes por la noche en una recepción en el Palacio de Buckingham antes de la ceremonia del sábado. El Rey Carlos III quiso que la ceremonia fuera más sobria y con menos invitados que la coronación de su madre, la Reina Isabel II, el 2 de junio de 1953, en la misma catedral de Westminster. Allí se invitó a 8.000 personas para lo que todavía se considera el primer gran acontecimiento mundial retransmitido internacionalmente por televisión.
Para que conste, en aquel momento era el Príncipe Pierre de Polignac, esposo de la Princesa Carlota, quien representaba al Príncipe de Mónaco, en este caso a su hijo, el Príncipe Rainiero III, entonces soberano en 1953.