Primeras palabras del monegasco Charles Leclerc tras ganar el Gran Premio de Italia.

Gracias a una apuesta que le salió bien -un solo cambio de neumáticos-, el monegasco derribó a los McLaren y conquistó los corazones de los tifosi de Ferrari.

¡Mamma mia! Charles Leclerc ganó el domingo el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 con su Ferrari, en el feudo de la legendaria escudería italiana. Era la 16ª prueba de la temporada de un total de 24, para deleite de las decenas de miles de tifosi que abarrotaban el mítico circuito de Monza.

El monegasco, que salía cuarto, acabó por delante de los dos McLaren del australiano Oscar Piastri y del británico Lando Norris, con el holandés Max Verstappen (Red Bull), líder de la general, sólo sexto.

«Esta victoria es tan buena como la primera».

Al final de un fin de semana muy difícil, al volante de un RB20 «imposible de conducir», Verstappen puede, no obstante, estar satisfecho de haber limitado los daños... y agradecer a Leclerc el haber batido a los McLaren.