El histórico triunfo de Charles Leclerc en el Gran Premio de F1, celebrado más allá del Principado
El domingo, Charles Leclerc escribió una de las mejores páginas del deporte monegasco, y sin duda la más emotiva.
¿Qué pasaría si el 26 de mayo fuera declarado día festivo en el Principado? Que la primera victoria de Charles Leclerc en casa quede grabada en el calendario en el lugar que le corresponde. Y que, sin ser festivo, este día nos recuerde cada año aquel soleado domingo de primavera en el que llovieron lágrimas -de alegría- desde los balcones de Mónaco hasta las mejillas del Príncipe Alberto II en el podio.
Aquel día en que la bandera roja y blanca ondeó por primera vez en el escalón más alto de la prueba reina de Mónaco. Un día interminable en el que «Charlot» hizo estallar los corazones y acabó en el puerto tras expresar todo su amor por el pueblo de Mónaco. «Muchas gracias a los monegascos. Es un momento que nunca olvidaré", declaró a Monaco-Matin. Es una victoria como cualquier otra en términos de puntos, pero emocionalmente hablando, realmente tiene un valor añadido. Soñaba con esto desde niño, con ver tantas banderas monegascas por toda la ciudad.