Charles Leclerc enciende el motor antes del 80º Gran Premio de Mónaco
Charles Leclerc, que nunca ha sido profeta en su tierra, y que ha empezado mal la temporada al volante de un Ferrari que está muy lejos de la marca, espera que el cielo se ilumine el próximo fin de semana en el Principado.
¿Y si éste fuera el año adecuado? Después de tantas oportunidades perdidas y frustraciones acumuladas desde 2017, en F2 y luego en F1, ¿y si el principito de Mónaco se convirtiera por fin en soberano en su propio patio?
Bajo el estandarte del Cavallino Rampante, Charles Leclerc, a sus 25 años, ya tiene dos poles en casa (2021, 2022). Todo ello por un magro botín: 12 pequeños puntos (4º en 2022). ¿Girará la rueda de la fortuna en un momento en el que Ferrari sufre más que nunca la comparación con el ogro Red Bull? El subcampeón del mundo, que celebró el martes por la tarde su tradicional videoconferencia en francés, sabe que aquí nada está escrito de antemano. Así que no se cierra ninguna puerta.
Charles, antes de negociar la curva de meta, eres séptimo en la jerarquía, a 85 puntos de Max Verstappen. ¿A qué se debe este difícil inicio de temporada?
Por desgracia, los problemas se acumularon en las tres primeras carreras. Un fallo mecánico en la salida en Bahréin, una penalización que nos hizo retroceder diez puestos en la parrilla en Jeddah (12º en lugar de 2º, por una tercera sustitución de la caja electrónica, nota del editor), y esta colisión con Lance (Stroll) poco después de la salida en Melbourne. Son muchos. Muchos puntos perdidos. En momentos así tienes que mantener la cabeza alta. Hay que seguir trabajando duro, porque todavía queda mucho camino por recorrer.
Hace un año, en primavera, el Ferrari estaba a la par con el Red Bull. ¿Por qué ha aumentado tanto la diferencia? ¿Es un problema de diseño o de desarrollo?
Creo que los objetivos fijados para los ingenieros el año pasado simplemente no eran los correctos. Durante 2022, Red Bull dio un gran salto adelante. Han progresado mucho más que nosotros, especialmente en ritmo de carrera. En mi opinión, es más un problema de filosofía que de desarrollo.